lunes, 26 de diciembre de 2016

El dolor más grande


La esposa de Rafael llevaba  7 meses de embarazo y estaba harta de las molestias del embarazo. Para poder ayudarla  a llevar esta carga, Rafael aceptó hacer el hechizo de intercambio de mentes con ella   durante un fin de semana mientras ella podía tomar un par de días libres en su cuerpo. 

Lamentablemente, en la noche del primer día mientras ella estaba fuera de la casa en su cuerpo masculino, se le rompió la fuente y empezó la labor del parto. Su suegra (sin saber que era él en el cuerpo de ella) lo llevó al hospital  para que pudiera dar a luz, pero  el hechizo tenía una advertencia: Si un bebé nacía mientras él estaba en el cuerpo de su esposa, entonces el hechizo sería sellado de forma permanente.

Los doctores pensaban que era otra mujer normal que estaba gritando por los dolores del parto, pero  la realidad es que Rafael gritaba porque sabía que estaba siendo condenado a ser una mujer por el resto de su vida


lunes, 5 de diciembre de 2016

Flaquita


Hernán no sabía que era lo más extraño:

Si hubiera descubierto que podía poseer el cuerpo de su  prima con la ayuda de la gema que su abuela le había heredado;   si fuera que ahora  estuviera teniendo sexo  con el novio de su prima; sentir que sus nuevos pechos rebotaran con cada embestida, o finalmente, si era descubrir que en realidad estaba gozando toda la experiencia y no pensaba regresar a su viejo cuerpo. 


¿Ustedes que disfrutarían más?